Casan que curan

¿Sabías que tu casa puede estar hasta cinco veces más contaminada que el exterior? En estudios recientes se han detectado más de 900 compuestos contaminantes en el aire que respiramos. Según Elisabeth Silvestre autora del libro: Tu casa sana, esos contaminantes llegan por medio de pinturas, barnices, muebles, alfombras, colchones, juguetes, detergentes, cosméticos, etc.

Debemos apostar por productos que minimizan las sustancias volátiles, perfumes y fragancias sintéticas. Estudios científicos recientes revelan que en un 80% de los casos el origen de las enfermedades se atribuye al ambiente mientras que el 20% a la genética.

Según dice Elisabeth: “Cuando predominan los materiales sintéticos se genera más electricidad estática y más en un ambiente con muchos equipos eléctricos y electrónicos, pues atrapan más polvo y  no ayudan a la regulación de la humedad ambiental además suelen contener sustancias químicas que pueden comprometer la calidad del aire”.

Debemos diseñar ambientes interiores que ayuden a que nuestro  organismo se sienta mejor, en equilibrio. Un entorno que sume en términos de salud, se adapte a lo que necesita el cuerpo y la mente y no al revés. Es por eso que los materiales naturales son la opción más recomendable para “crear ambientes más amables para nuestra biología”.

Es por esto que te propongo las siguientes ideas:

1. Deja los zapatos en la entrada al estilo de Japón, es una forma de tomar conciencia  que entras en tu espacio personal y mantienes más protegido el espacio interno, más limpio. Es una manera de higiene física y mental.

2. Controla la temperatura en tu dormitorio, que no sea muy elevada, una iluminación intensa para el día y casi absoluta para la noche y que esté libre de radiaciones artificiales como pantallas, celulares o equipos de música. Una decoración que invite al relax, a la intimidad, usa colores suaves y tejidos naturales.

3. En la sala, la luz debe ser abundante y natural, usa materiales naturales, variedad de colores (el verde reconecta con la naturaleza, el amarillo con la luz del sol, el naranja con la alegría y la vitalidad). Busca la riqueza en texturas, plantas hermosas, los sonidos deben ser agradables ya que esto influye en el cerebro y las emociones activando hormonas para el bienestar.

Está a nuestro alcance garantizar la calidad del ambiente interior y el equilibrio de nuestros sistemas biológicos.

Miel y oro para ti, siempre

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